jueves, agosto 17, 2006

ESTADO DE BIENESTAR “O” POLITICA SOCIAL.
Alfredo Mora Heredia.
En la modernidad persiste todavía, confusión entre Estado de Bienestar y política social, siendo evidente cuando se plantea la pregunta: ¿En América latina existe un Estado de Bienestar? Sin pensar un instante responden afirmativamente. Eso es erróneo. Un país puede tener las mejores políticas sociales y no ser un estado de bienestar, es el caso Latinoamericano. Para ser un estado de bienestar debe de tener ciertas características.
Estado de Bienestar se entendería como un conjunto de respuestas de políticas públicas al proceso de modernización, consistente en intervenciones en el funcionamiento de la economía, las cuales reorientan a promover la seguridad, e igualdad de los ciudadanos introduciendo, entre otras cosas, derechos sociales específicos dirigidos a la protección en el caso de contingencias preestablecidas, con la finalidad de aumentar la integración social.
Ahora bien, el Estado de Bienestar, será el impulsor de la actividad económica, implementará políticas sociales que impliquen seguridad y bienestar para todos, prestará servicios públicos a cambio de impuestos, desarrollará los mecanismos necesarios para establecer el respeto de los derechos ciudadanos y será el encargado de establecer pactos sociales; esto es, creará los mecanismos mediante los cuales consigan un bien común, empresarios trabajadores y gobierno. (Corporativismo)
Por otra parte existen, diversos tipos de Estado de Bienestar. 1) Residual o liberal, 2) Institucional o socialdemócrata y 3) modelos intermedios. Del tipo 1 tenemos a Estados Unidos, Canadá y Australia. En este modelo el Estado juega un papel subsidiario en la satisfacción de las necesidades y las instituciones públicas de bienestar. Intervienen cuando los mecanismos tradicionales de satisfacción de necesidades, familia y mercado, fallan o son insuficientes. La forma estatal es mediante la garantía de subsistencia mínima en la prestación de determinados servicios. En el institucional tenemos a Suecia, Noruega, Finlandia, sólo por mencionar algunos. Finalmente, existen países con un modelo intermedio, el caso típico es Alemania, aquí el mercado laboral y su regulación, es el mecanismo principal de asignación inicial de los recursos. Las instituciones de bienestar social juegan un papel auxiliar de la economía y de la acción del mercado. Este modelo no provee cobertura a todos los ciudadanos, sino solo a aquellos que han realizado las contribuciones o cotizaciones necesarias en el pasado.
La política social, comprende los fines y los objetivos de la acción social. Las leyes los programas y las acciones evaluables del gobierno, son tomadas por una serie de consideraciones políticas para responder a un cierto número de carencias mediante mecanismos de redistribución progresiva de los ricos a los más pobres, según las necesidades. Claro está, hablamos de necesidades sociales, educación, salud, vivienda, trabajo, asistencia social, y no de necesidades humanas (subjetividad y particularidad). Por lo tanto las políticas sociales son universales y objetivas.
Después de esta diferenciación importante. Se entra de lleno a establecer porqué estos modelos teóricos no explican en gran medida la realidad persistente en el mundo moderno. El estado de bienestar es cada vez más criticado, las políticas sociales son menos en países que han adoptado el modelo neoliberal. Para algunos teóricos, neoliberales, el estado social interfiere en el mercado, mata la motivación para ser productivo y tiene efectos negativos en el largo plazo sobre una población siempre creciente que enfrenta necesidades cada vez más diferenciadas. Pero a pesar de esta dura crítica el Estado de bienestar sigue vigente, mantiene su arquitectura esencial con un alto grado de legitimidad social, claro está, en Europa, porque en América Latina se reduce la política social, lo público se hace privado, privatizar y pasar la estafeta al mercado.