viernes, marzo 09, 2007

Una nota sobre personas con discapacidad y desigualdad. (Borrador)

Alfredo Mora Heredia.
alfredomora@hotmail.com
Consideraciones Iniciales


En la sociedad post moderna la discriminación y desigualdad que tienen las personas con discapacidad para acceder al empleo y a otro tipo de servicios es alarmante. Es momento de luchar para eliminar las barreras físicas, culturales, sicológicas y políticas que impiden el desarrollo personal y profesional de las personas con discapacidad, anulan su incorporación al desarrollo de España y el disfrute, en igualdad de circunstancias, de los derechos humanos.
En el presente escrito estableceré de manera general y breve algunos comentarios sobre discapacidad y desigualdad en España.


Deficiencia, Discapacidad y Minusvalía.

Deficiencia: es toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. La deficiencia se caracteriza por pérdidas o anormalidades que pueden ser temporales o permanentes, entre las que se incluye la existencia o aparición de una anomalía, defecto o pérdida producida en un miembro, órgano, tejido u otra estructura del cuerpo, incluidos los sistemas propios de la función mental. La deficiencia representa la exteriorización de un estado patológico y, en principio, refleja perturbaciones a nivel de órganos.
Discapacidad: es toda restricción o ausencia – debida a una deficiencia– de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para el ser humano. La discapacidad se caracteriza por excesos o insuficiencias en el desempeño y comportamiento en una actividad rutinaria normal, los cuales pueden ser temporales o permanentes, reversibles o irreversibles y progresivos o regresivos. Las discapacidades pueden surgir como consecuencia directa de la deficiencia o como una respuesta del propio individuo, sobre todo la psicológica, a deficiencias físicas, sensoriales o de otro tipo. La discapacidad representa la objetivación de una deficiencia y, en cuanto tal, refleja alteraciones a nivel de la persona. La discapacidad concierne a aquellas habilidades, en forma de actividades y comportamientos compuestos, que son aceptados por lo general como elementos esenciales de la vida cotidiana. Son ejemplos de ello las alteraciones de las formas apropiadas del comportamiento personal (tales como el control de esfínteres y la destreza para lavarse y alimentarse con autonomía), del desempeño de otras actividades de la vida cotidiana y de las actividades locomotrices (como la capacidad de caminar).
Minusvalía: es una situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función de la edad, sexo y factores socioculturales). La minusvalía está en relación con el valor atribuido a la situación o experiencia de un individuo cuando se aparta de la norma. Se caracteriza por la discordancia entre el rendimiento o status del individuo y las expectativas del individuo mismo o del grupo en concreto al que pertenece. La minusvalía representa, pues, la socialización de una deficiencia o discapacidad, y en cuanto tal refleja las consecuencias –culturales, sociales, económicas y ambientales– que para el individuo se derivan de la presencia de la deficiencia y discapacidad. La desventaja surge del fracaso o incapacidad para satisfacer las expectativas o normas del universo del individuo. Así pues, la minusvalía sobreviene cuando se produce un entorpecimiento en la capacidad de mantener lo que podría designarse como ‘roles de supervivencia’[1].
De esta manera, desde mi perspectiva, en las personas puede existir deterioro o insuficiencia biológica, pero la discapacidad es resultado de la interacción de ésta y otras condiciones con las restricciones socialmente impuestas. Por lo tanto, lo más conveniente es realizar una evaluación que no atienda únicamente a la limitación o deficiencia física, mental o sensorial, sino que incluya variables de adaptación, de interacción y de las condiciones (restricciones y tipos de apoyos) del medio ambiente físico y social.
En España, la discapacidad se presenta principalmente en la vejez por eso los especialistas han centrado su atención en el estudio de esta condición en los adultos mayores. Por otra parte las discapacidades recaídas en este grupo de la sociedad, no son congénitas, sino adquiridas. Situación que adquiere relevancia cuando hablamos de la relación entre envejecimiento, morbilidad y discapacidad. Dentro de este grupo, las mujeres tienen mayor tendencia a la discapacidad esto debido a la morbilidad y la posibilidad de vivir muchos mas años que el hombre. Huelga decir que Castilla y León es la entidad con mayor cantidad de discapacitados en adultos mayores.

Discapacidad y Desigualdad.

En la sociedad Española y en general en toda sociedad moderna, la discapacidad provoca desigualdad para acceder a un empleo digno, tener a su disponibilidad lugares con los mínimos de comodidad para ellos, disponer de la atención médica pertinente en el momento de requerirla y esto más para las personas con discapacidad y con bajos recursos económicos. De esta manera es una realidad agobiante, el hecho de que mientras sean considerados "inferiores" a quienes tienen aptitudes disminuidas, o simplemente capacidades diferentes, y se les vea con indiferencia, lástima o desprecio, se tenderá a estigmatizarlos, sin que para ello importe la etiqueta que se use o se deje de usar. La generalización implica además negación de la diversidad y pérdida de la posibilidad de valorar las capacidades individuales de cada sujeto, llevando a una discriminación y desigualdad absoluta. En tal sentido se tiene que reconocer, producto del avance de la ciencia y de las luchas sociales, que la "normalidad" está más incrustada en el lenguaje, que en las características físicas y psicológicas de las personas. De ahí que sostenga que las prácticas discriminatorias no pueden disociarse de su uso lingüístico. Por ejemplo, la explicación de que hablar en masculino no significa excluir a las mujeres pierde credibilidad en la medida en que la crítica anti sexista avanza. De igual modo, el referirse y tratar a las personas con discapacidad como sujetos inválidos o impedidos, deriva en la limitación potencial de sus capacidades reales.
Inclusión y exclusión en el trabajo. “Los discapacitados”

Como todos sabemos, las sociedades tecnológicas avanzadas muestran un perfil de estratificación social marcadamente dual. Por una parte, todos aquellos individuos insertos en el andamiaje básico de producción y consumo, ciudadanos de pleno derecho que participan con su trabajo en la dinámica social y son “recompensados” con los bienes y servicios que la sociedad es capaz de generar. Ellos son propietarios de los bienes producidos, disfrutan de los servicios que necesitan y acumulan poder en mayor o menor medida. Son la mayoría del sistema. Por otra parte, están aquellos que aportando “menos” a la sociedad, a través de su trabajo o a su falta de él, son excluidos de todo o parte de los bienes que nos puede aportar esta misma sociedad. El trabajo se convierte en uno de los ejes fundamentales que incluyen o excluyen a los individuos de la plena participación y de las recompensas consideradas básicas. Las personas que tienen alguna discapacidad (sea esta total o parcial, congénita o adquirida) y no pueden trabajar, pierden poder, el poder que da el trabajo, y se sitúan en los lugares más bajos de la estratificación social. Ellos son excluidos en el modelo dual que conforman las sociedades avanzadas tecnológicamente, son apartados de los bienes y servicios que la sociedad ofrece, son desposeídos de facto de su condición de ciudadanos. Su baja recompensa se legitima por el poco valor que se les da, aportan “poco” (en términos económicos) a la sociedad y reciben poco de ella, es el eslogan de la justicia distributiva, tan sólo reciben en función de la variable “empatía” y ésta no es suficiente para que cada uno de ellos, como cada uno de los excluidos sea por la causa que sea, pueda sentirse uno más de pleno derecho más allá de las palabras ofertadas en los discursos.


Consideraciones Finales.


En España, la importancia de los problemas económicos y sociales de la discapacidad está dada si consideramos que en este país hay más de 3.5 millones de personas con al menos 3 discapacidades y que en la mayoría de los casos son personas adultas mayores.
De acuerdo al análisis de la discapacidad, realizado por el colectivo (IOE), tanto en 1986 como en 1999 la población con discapacidades constituyó uno de los colectivos más importantes a los que se dirigió la política social, salud, educación, trabajo y asistencia.
Por otra parte conforme al documento del (IOE), la mayoría de las personas con discapacidad tienen bajos niveles de estudio, la mitad de las personas con discapacidad precisa del cuidado de otras personas y la igualdad de oportunidades es desigual. Ahora bien, para la mujer con alguna discapacidad existe doble discriminación. En este contexto, 338,000 millones de mujeres con discapacidad en edad laboral encuentran como principal vía de inserción el trabajo domestico y solo 15.9% ha podido acceder a un empleo remunerado. Para los hombres, el 27% se ocupa de labores domesticas y el 31% encuentra empleo remunerado. Es evidente la doble discriminación del colectivo femenino con discapacidades, por su limitación física, psíquica o social y por el hecho de ser mujeres[2].
Finalmente, detrás de este cúmulo de cifras alarmantes, tenemos que reconsiderar la manera de actuar ya sea como gobierno o sociedad civil, para integrar y establecer la igualdad no solo de forma, sino real y palpable. Lo que constituye un reto profundo que debemos empezar ya.

Referencias Bibliográficas.

CHEVERRÍA ZABALZA, Javier, La movilidad social en España, Madrid, Ediciones Itsmo, S.A., 1999.
COLECTIVO IOÉ y CIMOP, Discapacidad y Trabajo en España, IMSERSO, Madrid, 1998.
COLECTIVO IOÉ Principales rasgos de las personas con discapacidades en España. Relación con la situación Europea, Madrid, junio, 2003
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA, Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, INE, Madrid, 2002
KERBO, Harold R., Estratificación social y desigualdad, Barcelona, McGRAWW-HILL, 1998.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Madrid, 2001.
TEZANOS, José Félix, Tendencias de exclusión social en las sociedades tecnológicas. El caso español, Madrid, Editorial Sistema, 1998
VERDUGO ALONSO, Miguel A. Personas con discapacidad. Perspectivas Psicopedagógicas y rehabilitadoras. Siglo XXI Editores, 1995.
JIMÉNEZ, A y HUETE, A., La discapacidad en España: datos epidemiológicos. Aproximación desde la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud de 1999, Real Patronado sobre Discapacidad, Madrid, 2003 (se puede encontrar en usuarios. discapnet.es/ajimenez/Documentos).

[1] Verdugo Alonso Miguel 1995.
[2] COLECTIVO IOE Principales rasgos de las personas con discapacidades en España. Relación con la situación Europea, Madrid, junio, 2003

viernes, marzo 02, 2007

¿Por qué la gente decide votar por un determinado partido político? “Un estudio de caso”
Autor: Alfredo Mora Heredia.

1.- Efectos de las políticas sociales y dinámica de Clase en los apoyos partidistas en España. (Las evidencias empíricas)

Existen infinidad de opiniones fundadas en juicios de valor, afirmando la poca incidencia de la clase social en las elecciones españolas. De manera similar se afirma que las reacciones negativas de los ciudadanos ante el partido político se deben en gran medida ante las buenas y malas actuaciones de los gobiernos de dicha agrupación política, así como ante la marcha de la economía. Esto es, cada ciudadano funda su perspectiva de voto a través de las políticas públicas aplicadas por el partido en el poder.
Ahora bien, está la contraparte, las opiniones bien fundamentadas en el bagaje teórico y por supuesto aquellas realizadas empíricamente a través de la información estadística existente. De esta manera con la utilización de las encuestas realizadas por las instituciones gubernamentales y algunas privadas, todo el instrumental matemático – estadístico e ingenio investigativo se han creado modelaciones empíricas, dando respuesta a infinidad de interrogantes existentes en el ámbito de la sociología y de la ciencia política.
No obstante estos estudios empíricos no siempre dan resultados similares, por ejemplo, el análisis empírico del doctor Carabaña, establece resultados interesantes en su articulo “Clase voto y políticas sociales en España, 1982 – 2000. En su estudio empírico establece la irrelevancia existente entre votos de clase y políticas publicas, esto es, a medida que las políticas son adversas para una clase ésta no cambia su elección partidista. De la misma manera, intenta explicar en qué medida se explican los resultados electorales por cambios en el apoyo de las diversas clases. Carabañas para establecer la evolución de los apoyos clasistas se basa en datos de las encuestas postelectorales realizadas por el CIS, lleva a cabo algunas manipulaciones del cúmulo de resultados arrojados por las encuestas.
Las conclusiones son bastante interesantes, no existe evidencia para afirmar que la pérdida o ganancia de votos de clase del PSOE, P.P e I.U. De 1982 – 2000, sea debido a la política publica aplicada en sus periodos de gestión gubernamental[1].De ahí se deriva y se comprueba la inexistencia de cambios en los apoyos clasistas a los partidos políticos.
En el mismo contexto, Beramendi y Morillas, en su análisis empírico, a través de la utilización de la regresión logística, llegan a la conclusión contraria, la cual indica una relación causal entre las políticas de los gobiernos y el comportamiento electoral de las clases[2]. Luego entonces, esto explicaría porque el PSOE pierde votos en determinada elección, mientras el partido popular e izquierda unida los ganan. Esto es, cómo determinada política pública adoptada por el PSOE en su período de gobierno tiende a afectar la composición de su electorado, sea positivamente o negativamente, transfiriendo un voto de castigo por arruinar su bienestar material, votando por el P.P e I.U. De esta manera el análisis empírico presentado por Beramendi y Morrillas establece de manera clara la tendencia de pérdida de votos del PSOE por la aplicabilidad de políticas adversas a determinadas clases. Todos estos votos se redistribuyen en su mayoría entre, el P.P e I.U. De misma manera Cainzos, a través de la construcción de un modelo de análisis empírico, con los índices kapa y otros modelos binomiales, intenta demostrar la relación tan estrecha entre clase y voto en España[3]. En donde se detecta un intenso dinamismo de las clases en apoyo a los partidos de izquierda, una dinámica en la cual el voto clasista es cambiante entre los tres partidos más fuertes de España, PSOE, P.P e I.U. De esta manera, la presencia del voto de clase ha sido una característica relevante y bastante persistente del comportamiento de los electores españoles durante las elecciones.
En tal contexto, la relevancia del voto clasista es indiscutible.

2.- Los Mecanismos del Voto de Clase.

Existen varios mecanismos del voto de clase. Cada uno de ellos tiene el mismo rango de importancia. Ahora bien, si sólo explicáramos el comportamiento del votante mediante el mecanismo meramente económico tenderíamos a ofrecer una explicación mecanicista, insuficiente y errónea del fenómeno del voto de clase. Esto es, de las causas de asociación empírica entre el esquema de clases y comportamiento político.
De esta manera, García de Polavieja[4], mediante un análisis empírico, determina posibles mecanismos causales que pueden dar cuenta de la asociación entre categorías de clase y comportamiento electoral. En tal contexto tales mecanismos serian: 1) Mecanismo de transmisión de ideologías políticas asociadas a los procesos de movilidad de clase, 2) de asociación entre posición de clase y evaluaciones económicas egocéntricas, 3) de identificación partidista analíticamente distinguibles de los mapas ideológicos, de la asociación estadística entre categorías de clase y, 5) de la asociación no explicada.
Polavieja con este análisis empírico aborda la relación entre clase y comportamiento electoral, intenta desentrañar los mecanismos que operan tras la asociación estadística entre posición de clase y voto. Contrastando empíricamente la existencia de diferentes factores y analizando la lógica de su funcionamiento, logrará avanzar en la comprensión de la naturaleza del voto de clase.
Por otra parte, el análisis a través de modelos logit multivariantes siguiendo la técnica de construcciones de modelos nested. Utilizando las encuestas postelectorales del CIS desde 1982 y para 1986 utilizará el recuerdo del voto declarado, ya para 1989 y 1993 la intención del voto declarado en la misma encuesta del CIS, la 2046. Claro está contrastando modelos logit.
En tal sentido, se concluye que la evidencia arrojada, determina una parte importante de la asociación empírica entre clase y voto, puede ser explicada como resultado de mecanismos de transmisión intergeneracional de ideologías políticas asociadas a los procesos de movilidad de clase. Además la evidencia parece consistente con el modelo. En tal sentido, la existencia misma de estos mecanismos ideológicos pone en cuestión las interpretaciones del voto de clase en términos puramente económicos.
Recapitulando, en el llamado voto de clase están implicados mecanismos diversos y que toda interpretación que ignore la dimensión ideológica – identitaria del fenómeno esta llamada a ser una interpretación incompleta.

3.- Consideraciones Finales.

La modelación empírica establece respuestas interesantes sobre los efectos de las políticas sociales, la dinámica de clases de los apoyos partidistas y mecanismos del voto de clase para España; aun cuando Carabañas, Beramendi y Morrilla lleguen a conclusiones diferentes. El ingenuo diría, de nada sirve la utilización de todo ese instrumental estadístico matemático para la realización de un modelo explicativo empírico si las conclusiones son diversas y adversas. No habría razón de decir eso, ya que el instrumental estadístico está ahí, el problema depende del tipo de datos disponibles, la inexistencia de algún dato determinará errores significativos en el modelo y explicación final, eso no implica la irrelevancia de este tipo de estudios más bien se debe trabajar en mejorar el tipo de encuestas realizadas, en la obtención de datos más exactos a la realidad, y así entender el comportamiento de los individuos ante determinado hecho social.

Referencia Bibliograficas.
Beramendi y R. Morillas. “política y mercado, la economía política de los apoyos electorales al PSOE”
Cainzos M. A. “La evolución del voto clasista en España”
Carabaña J. “clase, voto y políticas sociales en España”
García de Polavieja J. “¿Qué es el voto de clase? Los mecanismos del voto de clase en España”
Weakkliem y A. Heath. “elección racional y voto de clase”
[1] J. Carabaña, “clase, voto y políticas sociales en España”
[2] Beramendi y R. Morillas. “política y mercado, la economía política de los apoyos electorales al PSOE”

[3] Cainzos M. A. “La evolución del voto clasista en España”

[4] García de Polavieja J. “¿Qué es el voto de clase? Los mecanismos del voto de clase en España”